jueves, 14 de enero de 2016

El príncipe de las mareas

En esta entrada, realizaré un análisis psicológico de la película "El príncipe de las mareas". Debido a que cuento casi toda la película, les recomiendo que primero la miren y luego lean el análisis y me comenten si están o no de acuerdo con éste.

Aquí podrán verla completa: El príncipe de las mareas


  
La historia de la película comienza con el intento de suicidio de Sabanah, la hermana de Tom. Pero este hecho se remonta a muchos años antes, a la infancia de los tres hermanos, con una madre bellísima pero que no hizo nada con su vida, más que buscar ser aceptada aun exponiendo a sus hijos; y un padre violento. De niño, Tom idealizó a su madre, la consideraba extraordinaria, pero a medida que fue creciendo se fue desilusionando. Esto es así porque su madre les enseñó a ocultar sus sentimientos, a hacer “como si nada hubiese pasado”, a disimular el dolor. Nunca se hizo cargo de la responsabilidad en la crianza de sus hijos.

La vida actual de Tom no es como lo hubiese querido. Trasladó sus problemas con su madre hacia su esposa, y esto generó problemas matrimoniales. 

Los conflictos que deben enfrentar los personajes de la película, especialmente Tom y Sabanah, se deben a cuestiones de su vida infantil que no han podido superar, por los secretos y silencios que debieron aprender a sobrellevar durante su vida. Estos conflictos son a nivel intrapersonal (los internos que se encuentran reprimidos y deben sacar a la luz) e interpersonales (ya que generan desequilibrios en la relación con los demás). Hasta que no resuelvan esos conflictos internos, no podrán relacionarse bien con las personas de su entorno.

Los conflictos son sensaciones desagradables que nos advierten sobre un desequilibrio en nuestro psiquismo. Se muestran en forma de angustia y/o ansiedad. Se produce un desacuerdo entre las pulsiones (Ello) que luchan por salir y el superyó que las reprime. Ante esto, el Yo intenta volver a un estado de equilibrio disminuyendo la tensión, y lo logra a través de los mecanismos adaptativos (conscientes) y mecanismos de defensa.

En el caso de Tom, el personaje principal, ha intentado durante toda su vida olvidar el pasado, al igual que la madre, que siempre repetía: “Aquí no ha pasado nada”, “Estoy cerrada al pasado”. Tom también intentaba no “tener memoria”, por lo cual se reprimió durante tantos años. Según sus mismas palabras a la psiquiatra de su hermana, “o los evitamos o nos reímos. Nunca lloramos”, refiriéndose a los conflictos y a los recuerdos.

Ya desde niños, Tom, Sabanah y Luck intentaban evitar el dolor. A través de un rito (meterse al agua con la ropa puesta, haciendo un círculo con las manos entrelazadas) que realizaban cuando sus padres se peleaban, lograban por un rato encontrar un mundo relajante donde no existía el dolor, un mundo sin padres ni madres. 

Ante la muerte de Luck, Tom se cerró aún más, Sabanah volvió a intentar suicidarse y su madre prefirió ocultar el dolor como siempre lo hizo. Al igual que cuando Sabanah intentó quitarse la vida por última vez, Tom fue el único que se hizo cargo de su tratamiento y de intentar ayudarla. 

Los mecanismos defensivos encontrados en Tom son: la proyección (“mi hermana nunca confió en mi madre” cuando en realidad es él el que no confía en ella), la introyección (incorpora el mismo mecanismo de su madre de ocultar el dolor y seguir adelante), el desplazamiento (dice que todas las mujeres son mentirosas, intentan controlarlo todo, desplazando lo que hizo su madre a su esposa y su psiquiatra), la idealización (hacia su hermano, porque era quien lo defendía) y la sublimación (cultivar su mente para no sentirse culpable: correr, ver películas, leer, escribir).

En cuanto a Sabanah, los mecanismos más notorios son la sublimación (contar lo que sentía y lo que vivió por medio de poesías), la negación (bloqueo de los hechos traumáticos) y la represión. Sabanah había reprimido todos esos sucesos infantiles que la lastimaron, bloqueó ciertas partes de su niñez, por lo tanto, la psiquiatra le pide a Tom que sea su memoria. 

En su infancia, en Luck predominaba el ataque o la agresión cuando se presentaban hechos violentos (ej., cuando rompió el televisor porque el padre no quería ver soplar las velitas en el cumpleaños a sus hermanos, o cuando le gritó a su padre porque estaba humillando y maltratando a Tom), conducta que mantuvo durante toda su vida y que lo llevaron a la muerte. Mientras Sabanah lo manifestaba escribiendo y Tom huía.

También es importante nombrar que los reiterados intentos de suicidio de Sabanah formaban parte de su pasión. La pasión es un estado de ánimo que se caracteriza por tener la intensidad de la emoción y la duración del sentimiento. Es un tipo de afecto intenso y permanente, que domina tanto a la razón como a la voluntad. En su desarrollo, se puede llegar a lo patológico; la pasión se convierte en obsesión. Tanto a ella como a Luck los movía la pasión; mientras que a Tom lo mueve el sentimiento. El sentimiento es el estado de ánimo habitual por el que pasa la afectividad humana. Es perdurable en el tiempo y deja huella en la memoria y el pensamiento.

A su vez, tanto el sentimiento como la pasión son maneras de manifestar, en este caso, la frustración de no haber tenido una madre “suficientemente buena” y un padre sostén del hogar. La frustración es la sensación que queda cuando a una persona se le niega la satisfacción de un deseo.

Los personajes citados, por medio de la represión, alojaron en su Inconsciente los hechos traumáticos de su niñez. Dentro de estos hechos, además de la violencia del padre, las peleas diarias, se ocultaba un grave secreto, que fue lo que más perturbó la vida de estos niños. Durante muchos años, Tom convivió en su interior con el recuerdo de la noche en que tres hombres entraron a su casa, y violaron a su madre, a su hermana y a él. Este hecho impactó en su vida sexual adulta, hasta que pudo hablarlo y liberarse. 

La niña, intentó hacer caso a su madre y comportarse como si nada hubiese pasado, pero a los pocos días intentó suicidarse. Sin embargo, sus conflictos comenzaron mucho antes; Leyla tuvo un hijo que nació muerto y les dijo a sus hijos que la culpa era de ellos porque eran malos. Tom vio a Sabanah, en ese entonces de 8 años, con el bebé en brazos, diciéndole “Tú tienes suerte, porque no has de vivir con nosotros”. Al otro día no lo recordaba.

Los conflictos de esta familia se deben a la falla en la función de los padres. El padre estaba ausente, cuando se encontraba en la casa maltrataba a sus hijos. Como dice Winnicott, la madre debe ser “suficientemente buena” y el padre sostenerla para que ésta se pueda dedicar a sus hijos. En este caso, el padre no cumplía su papel de sostén familiar, y la madre tampoco actúa como debería, al no hacer que sus hijos puedan identificarse con ella o su padre, sino que los aleja con sus acciones y sus palabras, no les permite crecer (dice que Luck y Sabanah no son inteligentes) y a Tom lo presiona (él es su preferido, “vas a ser alguien en la vida, porque sos inteligente como yo”) y no se corre para que él pueda hacer su vida.

También es importante el concepto de las defensas de Melanie Klein. Para luchar con la culpa de la ambivalencia de amor-odio hacia su madre, el niño utiliza la disociación depresiva. Si bien esto es normal en el desarrollo de un niño, en el caso de los personajes de la película, esta ambivalencia no se restaura y continúa aún en la vida adulta. 

Esto es así porque la madre no cumplió con su rol, sino que con sus palabras marcó a sus hijos al silencio absoluto que fue sucediendo en sus vidas. No los dejó expresarse, a la hija le quemó el diario por ser “desleal” y escribir lo despreciable de la familia. Sabanah terminó esquizofrénica, con intentos de suicidio varios y tratando de vivir una vida que no era la suya. Pero esto (la poesía, el escribir) fue tal vez lo que le salvó la vida.

En cuanto a las series complementarias, se puede ver cómo los tres factores desencadenan la vida adulta. El factor constitucional (lo heredado, lo innato) junto con las experiencias infantiles (lo sucedido en los primeros cinco años de vida) olvidadas y convertidas en huellas mnémicas, marca el destino de las personas, y depende de cómo estén estructurados esos factores para que el factor desencadenante (las situaciones actuales que rompen el equilibrio) pueda o no provocar conflictos neuróticos que desestructuren la personalidad. 

En el caso de estos adultos, sus experiencias familiares en la infancia más los hechos traumáticos del presente provocaron un desequilibrio, que tuvieron que superar con un proceso terapéutico.

Mediante este proceso, la psiquiatra trabajaba con Tom para que pusiera en palabras todo lo acontecido, y poder así hablar con Sabanah que lo había bloqueado. De esta forma, pudieron ambos superar sus silencios. El trabajo de la terapeuta es analizar las formas en que el Inconsciente se intenta mostrar. 

El Inconsciente encuentra distintas vías para manifestarse. En Tom fue por medio de los chistes. No toca temas que no le gustan, cuando debe hablar de problemas, cambia de tema o hace comentarios irónicos o graciosos, para no pensar o para que no le duela. Su padre lo maltrataba y humillaba si lloraba, porque decía que era de niñas. Aprendió a no sentir y a guardar el dolor. Pero esos chistes mostraban rastros de los recuerdos reprimidos.

Por su parte, el Inconsciente de Sabanah intentaba salir por medio de los sueños y del síntoma. Fue desarrollando una personalidad esquizofrénica simple, sin alucinaciones ni delirios. Pero mediante esta enfermedad estaba alejada del mundo, ya que uno de sus síntomas es la disociación entre la realidad y su mundo. Esto se produce porque niega la realidad de modo inconsciente.

El método terapéutico logró que Tom pudiese hablar acerca de su secreto, y de esta forma aliviar su angustia, que era el motivo por el que no disfrutaba su vida, su familia, su trabajo. Si bien la paciente era su hermana, él también de algún modo lo era. Al principio se produjo con la psiquiatra una transferencia negativa, de resistencia a hablar y a mostrar sus sentimientos; pero luego dio lugar a una transferencia positiva, al identificarse con el trabajo de la terapeuta. Gracias a poder confiar en ella y contarle lo que sentía y lo sucedido en su infancia, hizo posible un cambio en su vida. Según sus mismas palabras, “estaba como dormido y ni siquiera lo sabía”.

También la terapia fue muy positiva para Sabanah, ya que las palabras de Tom hicieron posible su recuperación. Ella había bloqueado el pasado y gracias a la ayuda de su hermano, pudo comprender hechos de su historia que creía olvidados pero que por medio de los síntomas no la dejaban vivir y la seguían atormentando.

Producto de esta recuperación, escribirá un próximo libro “El príncipe de las mareas”, dedicado a su hermano Tom, su memoria.

También la historia muestra la vida de otros personajes, como la de la psiquiatra, que no estaba conforme con su vida, que no era feliz y que tenía problemas con su hijo. La compañía de Tom y el proceso de transferencia producido, hizo que solucionara ciertos aspectos de su vida personal. Su marido, violinista, no dejaba que su hijo jugara al fútbol, sino que se dedicara a estudiar música. Aquí se muestra el hecho de hacer lo que a uno le gusta y no la imposición de los padres, como también la necesidad de afecto de un hijo adolescente, que no ve seguido a su padre y tiene una madre sobreprotectora.

Si bien la historia infantil familiar ha marcado la vida de estas personas, se llega a la conclusión que no hay que juzgar a los padres, y quererlos con sus defectos aunque sean terribles, y lograr el perdón, porque como el mismo protagonista lo dice “en las familias no hay delitos que sobrepasen el perdón”.

Cuando se llega a entender esto, y comprender que el silencio es el peor compañero, se llega a disfrutar totalmente de la vida, superando el pasado y tratando de vivir con esa experiencia de la mejor manera posible.

Jimena.





3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. https://www.gnula.co/pelicula/ver-the-prince-of-tides/

      Eliminar
  2. Creo que es necesario mencionar que la transferencia, si bien al principio fue negativa, la terapeuta no supo reorientarla de la manera más adecuada , pues aquí se ve como se va desarrollando una transferencia erótica y cómo la terapeuta cede a esto y le da apertura a Tom, pareciera que si hubo éxito, y aunque es una película donde las incongruencias no representan un problema, nadie asegura que la efectividad de ese tratamiento sea a largo plazo. Por otro lado, es discutible por el hecho de que él no es un paciente directo; sin embargo, igualmente atenta contra aquella recomendaciones que brinda Freud en cuánto a este tema, que, sin importar la época ni corriente, se incluyen en la ética de un profesional al tratar un paciente.

    ResponderEliminar